Las comunidades negras de Cali, en Colombia, claman justicia por el asesinato de cinco menores de edad en el oriente de la ciudad. Las protestas continúan a pesar de las restricciones por el COVID-19.
El pasado 11 de agosto, en el barrio Llano Grande, se presentó una terrible masacre que dejó como víctimas a Juan Manuel Montaño, Jair Andrés Cortez, Jean Paul Perlaza, Leyder Cárdenas , Álvaro José Caicedo; todos adolescentes entre los 14 y 15 años.
Desde que se confirmó el hecho, los vecinos del sector y todo el país mostró la indignación por este crimen que aún está sin resolver. Después de diversos homenajes desde la espiritualidad afro, velatones y protestas en Llano Grande, la solidaridad y la rabia se encontraron este 18 de agosto, en la sede de la Fiscalía, para reclamar justicia, allí hubo muchas arengas y arrullos para la memoria de estos niños.
Este 28 de agosto se realizó en el mismo lugar, una nueva jornada de movilización, donde con cometas y flores se llamará una vez más al respeto de las vidas negras y las aclaraciones pendientes sobre esta atroz noticia.

La situación de esta zona de Cali, trae día día temor a las personas que habitan estos Barrios, en su mayoría personas desplazadas, víctimas y en proceso de reincorporación, quienes deben enfrentar la violencia de los diferentes actores armados legales e ilegales que acechan la zona.
Esta masacre que aún está sin esclarecer, hace parte de las más de 46 que han ocurrido en el país durante el 2020.