15 documentales para entender la minga y la resistencia indígena
octubre 21, 2020El Río Atrato como Sujeto de Derechos – Colombia
febrero 8, 2021Nacida en Bogotá un 25 de diciembre, día de festejo y celebración. Hija del caribe colombiano (abuelos maternos) y de los andes boyacences (abuelos paternos). Vivió casi toda la vida en Bogotá, donde cursó 2 años en la carrera de música en la Universidad Javeriana.
Pao también es diseñadora de modas y despues de un tiempo en los Estados Unidos, decidió retomar su gran pasión: la música, emprendiendo una aventura en Francia a donde llegó como fille Au Pair, estudió francés y Etnomusicologia en la Universidad de Paris 8 Saint Denis. También estudió 3 años en el conservatorio de La Courneuve-Aubervilliers, percusiones tradicionales, todo eso mientras cantaba y participaba en varios grupos en París y Lyon como The Bongo Hop, Cumbia y Cardón y Cumbia Ya.
Actualmente es la cantante de Who’s the Cuban, un grupo muy conocido en la escena de la World Music actual en Francia y prepara su primer álbum: ‘’Spiralis’’.
En Z-DOK hablamos con Paola sobre su inspiración, el sentido social y espiritual de su música y sus proyectos a futuro:
Z-DOK: Como migrante en Europa, nos puedes contar la experiencia de ¿cómo te has abierto camino en la música?
Pao Barreto: Como todos los migrantes, la adaptación es un proceso largo pero hermoso. Se necesita mucha motivación, tener claros los objetivos y estar abiertos a la mágia de la vida para poder dar, recibir con los brazos abiertos y permitirse ser un niña de nuevo. Debes aprender un nuevo idioma, una nueva manera de vivir, trabajar para sustentar tu vida y tus estudios. Es importante ser muy constante y responsable para poder abrirte un camino en cualquier profesión, también en la música, pués al contrario de lo que muchos pueden pensar, es una profesión muy exigente. Particularmente, me ayudó mucho entrar a todos los talleres de percusión y de música que me interesaban. Fué una gran experiencia mi ingreso a la universidad, y asistir a todos los conciertos que me fueran posibles. En pocas palabras: integrarme, hacer nuevos amigos, compartir mi alegría y dar todo de mi parte para entender el nuevo sistema. Un sistema exigente, metódico que me sigue enseñando cada día, y que me permite también ser yo, compartirle mi música, mi raíz, mi personalidad. Cada cosa a su tiempo, lo que importa es gozarse cada instante por dificil que sea.
– ¿Cuándo nace tu gusto por la música, y cuáles fueron tus influencias para empezar a componer?
PB: Desde mi tierna infancia, me encanta la música. Nací en medio de la celebración y el festejo, rodeada de música, baile, familia y amigos. Mis padres fueron muy rumberos y en mi casa la música era omnipresente. Recuerdo que ya en el jardín infantil cantaba y bailaba la manzana colorada y mi primer gran momento fué mi presentación en frente de 1000 niñas, en mi colegio a la edad de 5 años.
Después de un largo camino musical y mis viajes, mis influencias son muy variadas. Las músicas tradicionales del caribe colombiano son mi corazón, de ellas sigo aprendiendo y son mi inspiración a la hora de componer. Mis épocas de rockera bogotana tienen su lugar con el funk, el reggae, y sus sonoridades eléctricas. Las fiestas de mis padres me dieron un gusto enorme por la salsa y las músicas cubanas tradicionales, que también canto y bailo
muy seguido. Las influencias más recientes que bañan mi música son la electrónica y el new soul.
– ¿Cómo conectas tú las expresiones musicales con los procesos de resistencia social?
PB: La música siempre ha unido a las comunidades, en todas partes del mundo. Ha sido un vehiculo histórico de memoria de los sucesos del diario vivir tanto de forma individual o colectiva en el marco de una cultura, de un territorio. Ella tiene la fuerza y particularidad de fortalecer grupos, sus ideales y su identidad. La música es el lenguaje de las emociones, ella entra por nuestros sentidos libremente porque nuestros oidos siempre estan abiertos, entonces se conecta con nuestro cuerpo y alma de una manera muy partícular y poderosa.
Es interesante que cuando empecé a tocar las músicas tradicionales del caribe colombiano, aquí en París, mi sentido de pertenencia e identidad colombiana se acentuaron. Se debe seguramente a la distancia, a mi proceso de re-adaptación, pero sobre todo a la música. Si bien, siempre estuve preocupada por los aspectos políticos y sociales de Colombia. Mi visión de la realidad colombiana dejó de ser miope para ver con más claridad desde una perspectiva más amplia porque salí de la burbuja.
Desde entonces he participado en varias asociaciones de Colombianos en el exterior por la Paz en Colombia, organizando eventos y festivales para la sensibilización y conscientización de procesos sociales y políticos que se llevan a cabo en Colombia.
Procesos que defienden el territorio, como los de las guardias indigenas, organizaciones que le dan su lugar a la mujer con la resistencia feminista y la causa femenina (red de tamboreras de Colombia), fundaciones que defienden los tratados de Paz y la sanación del territorio y sus individuos a traves de la música y el arte como ‘’Ciudadanos por la paz en Colombia’’, ’’Fundación 24-0’’ y el banco de instrumentos de Colombia.
Mi participación siempre ha estado presente desde la música, cantando, entregando un mensaje y la alegría de vivir. He participado a bastantes eventos sociales con ‘’Valientes gracias’’ grupo feminista cumbiero de solo chicas, con ‘’La cumbia solidaria’’, con ‘’Cumbia y Cardón’’ y ‘’Kilombo Orchestra’’. También desde la organización de algunos eventos humanitarios como uno que hicimos para mandar fondos a Colombia después del desastre de Mocoa en el 2017 y en la programación músical y artística de eventos como el tercer ‘’festival por la Paz en Colombia’’ donde tuve la alegría de programar a Marta Gomez, y el Festival Quartier Colombia, 2016 y 2017 respectivamente.
Ahora desde mi proyecto solista, mi música y el mensaje de mis canciones vehiculan una resistencia pacífica. Una resistencia a través del amor, y del poder de la transformación que tenemos tod@s y cada un@. Pués los verdaderos cambios empiezan en el individuo, luego como tod@s estamos conectad@s, el cambio se hace masivo. Decidí continuar mi activismo desde un mensaje inspirado desde las comunidades indigenas de Latinoamerica, especialmente las de nuestro territorio y mi experiencia transformadora a través del yajé.
– Desde tu sensibilidad como artista, ¿cuál es tu mirada de latinoamérica desde el exterior?
PB: Me motiva enormemente que hay muchos jovenes y personas de todas las edades que están liderando movimientos interesantes de protección, de transfomación, de respeto por los territorios, respeto por la vida, por los derechos humanos, por las mujeres. Me alegra que sus voces tienen cada vez más amplitud y eco en el interior de nuestros paises y en el exterior.
Encuentro que hay mucho talento, inteligencia y amor en latinoamerica, que hay muchas riquezas humanas y naturales que debemos preservar. Nuestra misión como latinoamericanos en el exterior es de engranar esos procesos para darles visibilidad y ayuda desde nuestros paises de residencia. Debemos generar puentes de diálogo y de un compartir beneficioso para tod@s.
– ¿Cómo crees que podemos tejer oportunidades, desde el aspecto creativo, para dar a conocer el trabajo de los artistas sentipensantes en Europa y en nuestros contextos?
PB: Desde espacios como este, en donde nos reconocemos y creamos junt@s un diálogo. Luego podemos activar procesos organizando otro tipo de eventos presenciales.
Considero que abriendo más espacios de diálogo y de un compartir artístico multidisciplinario, podemos conectar paises y propiciar convergencias de propósitos. A partir de esa conexión, los procesos se van a ir creando naturalemente porque nuestra naturaleza es creativa por excelencia. Desde eventos informativos de debate o conversatorios, hasta exposiciones, conciertos, organización de acciones sociales concretas como creación de espacios de cultivo sano sin pesticidas, consciencia del consumo de plásticos, creación de compost comunitarios, acompañamiento y ayuda a organizaciones que necesiten recursos, etc.
– Volviendo a tu obra, ¿cómo va a ser el lanzamiento de tu próximo disco?
PB: Estoy muy emocionada. La salida del album será entre abril y mayo del próximo año, tanto en físico como en digital. Cuento con el apoyo de una distribuidora francesa y la fiesta de lanzamiento se hará en una importante sala de música del mundo aquí en París: El Studio de l’ermitage.
– ¿Qué cantas, qué narras y cuál fue tu inspiración reciente?
PB: Canto las experiencias del ciclo que inicié en París hace 8 años. Ese ciclo personal coincide bellamente con un ciclo cósmico, el que empezó el 21 de diciembre del 2012 según la cosmogonía maya. Mi album cuenta mis historias pero también las historias de todos los migrantes adaptandose a un nuevo hogar, de todos lo seres que buscan la luz, de los ciclos que empiezan y que cuando terminan generan una transformación y con ella dolor. Canto sobre la capacidad que tod@s tenemos de trasformarnos a nosotr@s mism@s como una espiral que va uniendo el ciclo con el tiempo. Hablo de la fiesta y hago homenaje al patrimonio cultural y musical de nuestra costa caribe colombiana. La inspiración primordial en este album son las músicas tradicionales y las búsquedas espírituales a través de la sabiduría de nuestros pueblos primarios en latinoamerica. Claro, siempre teniendo en cuenta que vivimos en un mundo muy basto bañado de muchas influencias artísticas musicales que también han permeado mi personalidad y mis gustos. Siempre sensible a los temas sociales, en el albúm podemos encontrar la expresión de algunos malestares en cuanto, sobre todo, a los temas ambientales.
-Spiralis nace a partir de una experiencia de transformación personal de tí como persona, mujer y artista. Puedes compartirnos tu experiencia ?
PB: Mi padre falleció hace 16 años, para mí fué un suceso que partió en dos mi vida. Hubo un periodo muy dificil en todos los sentidos después de nuestra pérdida y al cabo de dos años más o menos sentí que mi luz se había ido. Necesitaba urgentemente aceptar, hacer un verdadero duelo y sanar. Por causalidades de la vida, me encontré en una toma de yajé, y luego invitada por el ‘’taita’’ seguí mi proceso de curación acompañada por él. Fueron incontables rituales de yajé durante un poco más de un año. La figura de transformación que me revelaba la planta, era en todas las ocaciones sin excepción, la geometría sagrada de la espiral.
A través de mi Album Spiralis quiero contar la historia de cómo la espiral reune el ciclo y el tiempo que se repite pero siempre renovándose diferentemente. Siento entonces la importancia de recordar la figura de la espiral, pués la palabra ‘cíclico’ parece haber salido del vocabulario. Nos hemos desconectado de lo cíclico.
– ¿Cómo lograste hacer éste trabajo colectivo tan importante que se ve en el video Dounya? qué hay detrás de la fusión de saberes, sones y territorios?
PB: Fué otra causalidad. El proyecto ya había comenzado cuando me llamaron a integrarlo, yo solo puse mi granito: mi mensaje, mi melodía, la música y la parte caribe. Fué un encuentro muy especial con El Speaker, pues nuestras mamás son del mismo lugar de Colombia. Tuvimos un match inmediato tanto en la música como en lo personal, él es un ser muy sensible y creativo. Con Makhou, fué aún más increible pués él fué el que me contactó y fué como si nos conocieramos de siempre. Luego compartimos en el estudio y no solo vivenciamos la riqueza musical y la obvia influencia de Africa en latinoamerica, sino que pudimos dialogar más profundamente a cerca del sentido que él le daba a esta canción. Él integró una sabiduria wolof tradicional a esos ritmos afrotrap y currulao que El Speaker y Mots Linary propusieron en un principio. Luego yo lo que hice fué seguir nuestra conversación de la manera más poetica y mística posible apelando a la música como curación ancestral, y llamando lrefuerzos de músicos tradicionales del Caribe como el gaitero Jehisson Santacruz.
-¿Qué reflexión haces, desde tu esperiencia personal, del rol de la mujer en los espacios en que tú te mueves ? (Composición y producción musical)
PB: En mi canción Spiralis, evoco la desconexion también femenina, mi desconexión, a los ciclos de la naturaleza. El sistema ha forzado a las mujeres a desconectarse de su intuición, para entrar a la competición. A esconder e incluso sentir verguenza por la menstruación, para vivir una vida donde ese hermoso ciclo que se une con él de la luna, sea obviado y pizoteado. Los anticonceptivos orales, inyectados, o dispuestos en el cuerpo femenino nos queman el vientre. Las quemas del amazonas nos queman los pulmones, el poder nos oprime al punto de no tener más la capacidad de asombro y de ayuda a los que lo necesitan.
En cuanto al rol de la mujer en la música, ciertamente, cada vez más las mujeres se apropian y se mueven en espacios que en principio eran y siguen siendo muy masculinos. Hay aún, una pequeña resistencia a que las mujeres asuman roles en el liderazgo de grupos musicales, o asuman un rol de instrumentistas, compositoras y productoras musicales. La resistencia parte de nosotras mismas, pero también de un medio en algunos casos,
machista. Estos fenómenos son aún más marcados en las músicas populares y tradicionales del mundo, Colombia no es la excepción, las mujeres siguen estando ausentes en estos roles de liderazgo.
Felizmente, encontramos cada vez más mujeres apersonadas de una transformación personal y de genero, donde se generan espacios nuevos. Las mujeres vamos tomando un rol muy bello, el de la creación en diferentes ámbitos artísticos y con responsabilidades cada vez más grandes. Nosotras podemos crear esos espacios de participación donde seamos libres de liderar conectadas con la madre tierra y sus ciclos.
En mi experiencia, la situación es un poco diferente porque vivo en Europa. Las mujeres llevan una lucha de genero y de igualdad más largo y comprometido, eso se refleja en todos los sectores. Ciertamente he disfrutado de batallas ganadas por varias generaciones de mujeres que han dejado huellas y caminos marcados. Sin embargo, hay aún mucho por construir y en tanto que mujer en un mundo aún muy masculino, he necesitado ser muy comprometida, seria, exigente para poder ganarme un respeto en mi gremio, y sobre todo mi propio respeto, haciendo las cosas cada vez lo mejor que puedo, pero sobre todo y lo más importante conectada con mi corazón.
– ¿Hace tu música un aporte a la Paz y al cambio social?
PB: En mi intensión está que mi música y mi mensaje sea un aporte a la Paz, sobre todo a la paz consigo mism@. Como dije antes, una ‘’resistencia’’ pacífica. Sabiendo que la resistencia más grande es nuestra propia resistencia al cambio.
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[…] Fuente Z-dok. […]