¿Una Tierra sostenible o una sociedad insostenible?
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diciembre 1, 2021En un punto de los Andes colombianos, a los pies de un nevado volcán, una familia llegó con un sueño, el cual los hizo crear un paradigma de coexistencia en el cual proteger los bosques, especies y cuidar la tierra para las futuras generaciones fuera el aporte a toda una comunidad, convirtiéndose en modelo de las reservas de todo un país
Inicio del sueño
Esta historia surgió en un periodo de entre guerras y depresión económica en los años 20 del siglo pasado.
El alemán Karl Kohlsdorf experto en tierra y cultivos en Europa y África mientras trabajaba para la Universidad Nacional de Colombia, le fue encomendado examinar territorios para la expansión del cultivo de cacao en el sur del país.
Así fue como llegó a los páramos entre el departamento del Huila y Cauca, territorio que era habitado por pumas, osos, dantas y con la vigilancia de un eterno nevado.
Dicha zona prometía abundancia para las futuras generaciones “Serán muy valiosas para nuestros nietos” describió Karl a su esposa Elfriede Oertel en 1929, insistiendo que habían encontrado su lugar en el mundo para construir una comunidad con otras familias de igual pensamiento: así nació Merenberg.
En un terreno de 300 hectáreas se planteó un pensamiento con una proyección a futuro, al reconocer la necesidad del plan a largo plazo, al trabajo y la relación con el entorno. Luego de la devastación de la primera guerra mundial fue puesto en marcha para un nuevo comienzo.
Para su implementación, antes de iniciar el uso de la madera de los árboles, definieron franjas boscosas que se convirtieron en murallas naturales para potreros, en los cuales se refugiaron todas las especies de flora, fauna y en donde los nacimientos de agua serían prioritarios.
Esta disposición del territorio alejó a las plagas. y los riachuelos que vertían por las laderas del bosque de niebla nunca llegaron a contaminarse.
Segunda generación
A inicios de los años 60 y 70, se debió afrontar la llegada de colonos, quienes traían consigo una idea en contravía de lo hecho hasta ese momento en Merenberg, los constantes sonidos de hachas, sierras y disparos de cazadores empezaron a socavar este territorio.
Esta situación de confrontación desigual trajo consigo el asesinato de Mechthild hija de Karl, quien con su esposo Günther Büch y tres hijos vivían en la finca y mantenían el legado. La historia de la forma de vida de la familia fue registrada en el documento cinematográfico realizado en 1974 por Guillermo Cajiao Lenis, denominado «Nuestra tierra era verde». https://youtu.be/WZulPpMvAqk
Merenberg reserva natural de la sociedad civil
La situación expuesta en el documental, propició que la entidad estatal encargada de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente, nombrara a Merenberg como Reserva natural de la sociedad civil.
Esta acción marcó un precedente a seguir para que otros terrenos se reconocieran bajo esta figura, creando así, asociaciones de reservas e incentivando el pensamiento proteccionista en diversos actores sociales como campesinos, estudiantes, investigadores, cineastas entre otros personas que se fueron involucrando con el ambientalismo.
El legado de Günther Büch
Günther Büch fue invitado a diversos espacios en los que se reflexionó acerca de la conexión de los parches de bosques como una forma de conectar las rutas silvestres, como una alternativa para que no se agotara el material genético de las especies. Así mismo, sobre la necesidad de hacer corredores biológicos que conectaran parques naturales, relictos boscosos y páramos.
Se tenía identificado que dichos corredores requerían un proceso de restauración y cuidado como también un plan de preservación y expansión.
Así mismo, estos planes requerían de una comunidad comprometida, que reconociera la importancia de la educación ambiental. Fue en la época de transición cuando se prendieron las alarmas, en el momento que el agua empezó a agotarse, bosques y especies a desaparecer y se mostrara que las nieves de los majestuosos nevados no eran perpetúas.
Empezaba a evidenciarse las afectaciones del cambio climático como una amenaza para el futuro de la humanidad.
Tercera generación
Actualmente, la reserva está rodeada por 200 familias que hacen parte de una vereda de antiguos colonos y 1.200 indígenas que han sido reubicados de otra región del país.
Esta zona no posee cualidades agrícolas, tiene pocas alternativas laborales, su infraestructura es mínima y lejana de los centros urbanos.
Esta región tiene un gran potencial en el turismo ambiental por su riqueza en aves y orquídeas, posee fuentes hídricas con majestuosas cascadas (En Merenberg se encuentra la quebrada La Candelaria quien nutre a la cascada del mismo nombre, ésta tiene caída de 200 metros) que resulta ser un gran atractivo en la zona.
¿Qué acciones se están haciendo actualmente?
Svanhild Buch, hija de Günther y Mechtild, tercera generación, ha venido adelantando conversaciones con las comunidades aledañas, invitando a investigadores y profesionales con el ánimo de difundir la importancia de cuidar la zona, de evitar la sobreexplotación y la caza; minimizar o evitar el uso de agroquímicos para no contaminar las fuentes hídricas.
Entre otras amenazas que han surgido, está el que otras comunidades hayan prometido recursos económicos para tomar agua de la quebrada La Candelaria para riego y uso doméstico, poniendo en riesgo el flujo que alimenta la cascada y las veredas aledañas.
Frente a esta situación las alarmas se prendieron recientemente, ya que una vereda cercana del mismo departamento se quedó sin agua, desatando una emergencia sanitaria, lo cual desencadenó desplazamiento, ruptura cultural, fomentando otras crisis sociales. https://www.centronoticias.co/vereda-los-rosales-de-campoalegre-se-quedo-sin-agua/
Generaciones futuras
Es labor de las comunidades prever las consecuencias de romper las cadenas ambientales, de golpear el equilibrio desde los nacimientos de agua y como estas acciones traen consecuencias que afectan todo el ciclo natural.
El pensamiento de un hombre en beneficio de su familia, logró proteger el presente de especies únicas y de toda una comunidad que cuenta con fuentes hídricas para su consumo.
Este legado tiene proyecciones a largo plazo para Merenberg como vivero-cuna, como arca y centro de investigación, pináculo de protección, y epicentro de cuidado de las especies.
La COVID-19 nos deja una lección: adaptación, no se puede tener la esperanza en una sola apuesta.
Esta región de los Andes colombianos puede ser proveedora de frutos silvestres como bayas, arándanos nativos, (Ericaceas), setas, orquídeas y otras flores, que pueden ser comercializadas para el mercado nacional e internacional, mientras se prestan servicios ambientales.
¿Cuál será la perspectiva de vida de los seres vivos que habitan Merenberg?
¿Cómo reconocer su importancia para el ecosistema y qué actividades se podrán dedicar sus descendientes?
Actualmente los descendientes de Günther se disponen a dejar la reserva para que sea administrada por una entidad que adelante proyectos investigativos y académicos desde lo ambiental, histórico y cultural de la zona.
Queda pendiente proponer a la comunidad que se realicen una proyección al futuro en la cual, estudien cómo ha cambiado la zona desde 1930 y cómo podría ser en el 2100.
Merenberg actualmente https://youtu.be/mihEkK5pxYc